Estamos listos para nuestra primera excursión, la ciudad de Lyon nos espera y nos desplazaremos en el autobús del Ayuntamiento de la Verpillière. Como veis vamos muy animados, aunque no se si muy bien preparados para el frío de bajo cero previsto esta mañana…
Nuestra primera parada es el Parc de la Tête d’ Or y aquí veis a la primera pareja franco-española dando las explicaciones que ha preparado en casa.
Parque y niños = A JUGAR!!!
El espacio es una maravilla y, como veis, inmenso. Hay incluso un zoo gratuito en el interior, enormes invernaderos de cristal, mucha gente haciendo deporte…
Después nos dirigimos hacia el centro de la ciudad, atravesando uno de sus dos ríos, el Ródano. A pesar de ese cielo
azul, el frío empieza a causar estragos…
Pero resistimos y seguimos con las explicaciones: es el turno de la Opera, reconstruida por Jean Nouvel en 1993. Nos lo explican Alicia y Camille.
Labios morados, pies congelados … hay que buscar refugio. Suerte que hemos encontrado un Kebab con una sala interior perfecta para el grupo, donde nos dejan quedarnos consumiendo unas simples patatas. Así aprovechamos para entrar en calor y dar las siguientes explicaciones a cubierto. Dylan y Matis nos hablan del Ayuntamiento.
Y de vuelta a la calle!!! Ya estamos en la plaza des Terreaux, delante de la fuente de Bartholdi y después en las escaleras del Hotel de Ville (Ayuntamiento).
Ahora toca perderse por el Lyon más antiguo: le Vieux Lyon, barrio de Saint Jean.
Y sus típicas Traboules, misteriosos pasadizos entre los patios de los edificios.
En la maravillosa y animada plaza Saint Jean, se encuentra la Catedral.
Un poco de tiempo libre y mientras unos se lanzan al ataque de las tiendas de souvenirs y de golosinas, otros optan por un momento más cultural y entran en la maravillosa Catedral.
Tuvimos incluso la suerte de ver en funcionamiento este reloj, que cobra vida cada día a las 14h, 15h y 16h poniendo en marcha las figuras, ventanas y puertecillas, al ritmo de música de época.
La plaza es una belleza y, en lo alto se encuentra la Basílica de Fourvières, a la que se puede acceder en funicular, para evitar la gran ascensión a pié.
Ahí está Fourvières, lástima que no nos queda tiempo para subir!!!
Vamos ya con bastante retraso y de pronto desaparece un grupo de alumnos franceses. Han ido por sorpresa a comprar una caja de típicos BUGNES lioneses, para ofrecerla a sus corres españoles!!!
Se parecen a nuestros pestiños y están deliciosos. Vraiment MERCI!
Para desplazarnos al punto de recogida de nuestro autobús cogemos el metro y nos toca revisor.
Nos despedimos por hoy desde el segundo gran río que atraviesa la bella ciudad de Lyon, la Saone, sintiéndonos cada vez más integrados en este país.
El fin de semana lo pasaremos en las familias y el lunes nos espera Grenoble…